Después de un buen día, sólo quedaba cenar para el día siguiente subir al Turo de l´Home y Les Agudes, aunque muchos de nosotros no sabíamos que nos esperaba un sorpresa que tres Perduts habían preparado.
Ya comentamos en su día que juntar a Juan Junior y Alfons en una casa un fin de semana podía ser muy peligroso. Además de estar en lo cierto, no contábamos con quien sería el Perdut revelación del 2010, Albert Rofes.
UNAS COPITAS DESPUÉS.
Después de que Eduardo, Oscar y un servidor nos bañamos en la piscina con un frío que cortaba la respiración, que mira que hay que estar mal de coco para ello, cenamos todos juntos. Tras la cena unas copichuelas y seguidamente de unos movimientos estraños de Alfons, Juan junior y Albert la sorpresa estaba a punto de empezar.
Y A ESPERAR QUE EMPIECE EL ESPECTÁCULO.
Tras sentarnos a todos en los sofás y con el proyector, que supuestamente era para ver fotos de las rutas por Mallorca, estos tres Perduts nos sorprendieron con un espectáculo que habían preparado semanas antes después de salir de sus respectivos trabajos.
Dentro de este espectáculo hicieron un homenaje a vuestro narrador, que emocionado de recibir el más grande regalo posible, cayó presa del ron en este momento de felicidad máxima y donde no quería que la fiesta acabara nunca.
La verdad es que lo pasamos en grande, como nunca. Después del show, un rato de bailoteo y una buena charla de compañeros montañeros, recordando en un día como hoy cosas de nuestro grupo, todo esto "entre copas".
Incluso recordé y reviví las épocas de veinteañero donde cerraban la discoteca y algunos nos quedamos en las puertas alargando la noche lo más posible.
QUE SORPRESA MÁS AGRADABLE.
En esta ocasión fuimos Nuria y un servidor que a las tantas de la noche estamos fumando el último pito en la puerta de la disco y fue el vigilante y portero Oscar que nos llamó la atención para irnos un poco más lejos.
Después de arreglar el mundo y junto al dios Baco nos retiramos para aprovechar las escasas cuatro horas que quedaban para el toque de diana.
Juan júnior al principio del espectáculo dijo que esta sería una noche que jamás olvidaríamos aunque al día siguiente me tendrían que recordar muchas cosas. Y es que uno ya no está para estos trotes.
Quiero dar gracias a todos Els Perduts que nos hemos reunido este finde por pasarlo tan bien y especialmente a mis hermanos de montaña Juan Junior, Alfons y Albert. Todas estas personas me demuestran cada día que la vida puede ser maravillosa y que con amigos así no aceptaría nunca jamás de nadie ni un cheque en blanco a cambio de su amistad.
Ya comentamos en su día que juntar a Juan Junior y Alfons en una casa un fin de semana podía ser muy peligroso. Además de estar en lo cierto, no contábamos con quien sería el Perdut revelación del 2010, Albert Rofes.
UNAS COPITAS DESPUÉS.
Después de que Eduardo, Oscar y un servidor nos bañamos en la piscina con un frío que cortaba la respiración, que mira que hay que estar mal de coco para ello, cenamos todos juntos. Tras la cena unas copichuelas y seguidamente de unos movimientos estraños de Alfons, Juan junior y Albert la sorpresa estaba a punto de empezar.
Y A ESPERAR QUE EMPIECE EL ESPECTÁCULO.
Tras sentarnos a todos en los sofás y con el proyector, que supuestamente era para ver fotos de las rutas por Mallorca, estos tres Perduts nos sorprendieron con un espectáculo que habían preparado semanas antes después de salir de sus respectivos trabajos.
Dentro de este espectáculo hicieron un homenaje a vuestro narrador, que emocionado de recibir el más grande regalo posible, cayó presa del ron en este momento de felicidad máxima y donde no quería que la fiesta acabara nunca.
La verdad es que lo pasamos en grande, como nunca. Después del show, un rato de bailoteo y una buena charla de compañeros montañeros, recordando en un día como hoy cosas de nuestro grupo, todo esto "entre copas".
Incluso recordé y reviví las épocas de veinteañero donde cerraban la discoteca y algunos nos quedamos en las puertas alargando la noche lo más posible.
QUE SORPRESA MÁS AGRADABLE.
En esta ocasión fuimos Nuria y un servidor que a las tantas de la noche estamos fumando el último pito en la puerta de la disco y fue el vigilante y portero Oscar que nos llamó la atención para irnos un poco más lejos.
Después de arreglar el mundo y junto al dios Baco nos retiramos para aprovechar las escasas cuatro horas que quedaban para el toque de diana.
Juan júnior al principio del espectáculo dijo que esta sería una noche que jamás olvidaríamos aunque al día siguiente me tendrían que recordar muchas cosas. Y es que uno ya no está para estos trotes.
Quiero dar gracias a todos Els Perduts que nos hemos reunido este finde por pasarlo tan bien y especialmente a mis hermanos de montaña Juan Junior, Alfons y Albert. Todas estas personas me demuestran cada día que la vida puede ser maravillosa y que con amigos así no aceptaría nunca jamás de nadie ni un cheque en blanco a cambio de su amistad.
AQUÍ PODÉIS VER LA ACTUACIÓN:
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